jueves, 16 de enero de 2014

Familiares y amigos de Mario González denuncian que la sentencia que le fue dictada forma parte de la política represiva del GDF; llaman a toda la sociedad a manifestarse por su liberación

Difusión Cencos México D.F., miércoles 15 de enero de 2014
Boletín de prensa
Cruz Negra Anarquista de México
El pasado 10 de enero le fue dictada una sentencia de cinco años y nueve meses a nuestro compañero y hermano Mario González García. El proceso penal que nuestro compañero enfrentó durante estos meses desde su detención el 2 de octubre pasado estuvo lleno de mentiras e irregularidades. Pero en realidad, la sentencia fue dictada desde el momento mismo de su detención, pues Mario no solo es un activista social que lucha y se organiza en la Universidad en defensa de la educación pública y gratuita, es además un anarquista que busca la transformación de la sociedad por otra diferente y mejor. Y por eso, porque Mario es un anarquista nos queda claro que esta sentencia, forma parte de la política represiva que el GDF ha venido ¡mplementado desde hace meses en contra del movimiento social en general y del anarquismo en particular. Porque actualmente, reivindicarte anarquista es lo peor que puedes hacer pues inmediatamente serás blanco de la represión.
Pero, ¿qué es el anarquismo y por qué se le persigue? Errico Malatesta dice, y nosotros con él que: “Anarquista es, por definición, aquél que no quiere estar oprimido y no quiere ser opresor; aquél que quiere el máximo bienestar, la máxima libertad, el máximo desarrollo posible para todos los seres humanos.” “Anarquía significa sociedad sin autoridad, entendiéndose por autoridad la facultad de imponer la propia voluntad, y no ya el hecho inevitable y benéfico de que quien mejor entienda y sepa hacer una cosa consiga con más facilidad hacer que se acepte su opinión, y sirva de guía, en esa cosa determinada, a aquellos que son menos capaces que él”
Como anarquistas nos asumimos contrarios a la autoridad centralizada y vertical, sea esta del color que sea y nos declaramos partidarios ríe la libertad, pero no de esa falsa libertad con que el capitalismo nos ha engañado, ‘ésa que dice “mi libertad termina donde empieza la del otro”. Pensamos que si la libertad de cada uno debe terminar donde empieza la del otro, si debe ser limitada para no violar la del otro, entonces necesariamente tiene que haber algo que vigile que no nos excedamos de ese límite: tiene que haber gobierno, leyes, policía, cárceles. Pero una libertad que es regulada desde afuera, desde una autoridad pública independiente de mi voluntad, ¿es realmente libertad? No, es una parodia de libertad. La verdadera libertad es aquella que se autorregula. Opinamos que nadie puede ser libre en una sociedad que no lo es, sólo podemos ser libres en una sociedad libre. O sea, sólo podamos ser libres si las demás personas lo son. Por eso pensamos que la libertad no termina donde empieza la del otro, sino que se complementa con la del otro y por eso buscamos la transformación radical de la sociedad.
Y por eso nos persiguen, pues buscamos la transformación de la sociedad actual por otra en la que nadie imponga su voluntad mediante la violencia y la fuerza bruta; estamos convencidas y convencidos de que la especie humana puede convivir sin necesidad de instituciones basadas en la autoridad coercitiva, tales como el Estado; que podemos relacionarnos de una manera diferente a las actuales relaciones de poder y discriminación como el racismo, el machismo, el clasismo, el especismo, etc.
Y obviamente que a los gobiernos, ya sea conservador de derecha o progresista de izquierda, el anarquismo les resulta una ideología sumamente incómoda, y los anarquistas somos para ellos un enorme peligro. Y para combatir al anarquismo y su propuesta de reorganización social, el Estado echa mano de todos sus recursos, legales y extra-legales para armar casos y montar acusaciones. Mencionaremos dos casos como ejemplo de ello:
Primeramente, el caso que nos convoca el día de hoy, nuestro compañero Mario González, joven activista estudiantil, quien se ha opuesto a las políticas neoliberales que buscan poner en manos privadas la educación. Mario, como decíamos, es además un anarquista. Debido a su activismo estudiantil el compañero fue expulsado de la UNAM, situación que no detuvo su lucha y por ello se convirtió en un objetivo de la represión. Detenido el 2 de octubre de 2013 junto con otros compañeros y acusado de un delito no grave, le fue negado el derecho a la libertad bajo fianza bajo el argumento de su supuesta “peligrosidad social”. Mario estuvo 56 días en huelga de hambre exigiendo su libertad y la respuesta del gobierno, que si bien no nos sorprende si queremos denunciar, fue hacer oídos sordos y llevar a nuestro compañero a un extremo en el que su salud corrió peligro. La acusación en contra de nuestro compañero no se sostenía, pues estaba basada en declaraciones falsas y mentiras, así pues, el ministerio público actuó como un engranaje más de la política represiva del GDF y armó un caso en contra de Mario, para finalmente sentenciarlo.
Otro ejemplo, y en el que vemos claramente que no solo es el gobierno y sus instituciones quienes arman y montan estas escenografías represivas, si no que en ello también participan otros actores, es la campaña mediática que desde algunos medios de comunicación se ha lanzado en contra del anarquismo en general y en contra de algunos colectivos y organizaciones libertarias en particular, acusándolas de ser los instigadores de cada acto de protesta que ocurre. En concreto, nuestro grupo ha sido señalado en diversos medios como responsable de diversos actos y acciones. Ante esto, queremos señalar que:
• La CNA es un grupo dedicado a brindar apoyo y solidaridad a anarquistas presos. Las formas en que nos solidarizamos van desde apoyo legal, recaudar fondos, difusión de sus casos y denuncia de la situación carcelaria.
• Con nuestro trabajo buscamos romper la lógica de castigo y aislamiento que la prisión conlleva, acercando la realidad penitenciaria de nuestros compañeros presos a la sociedad. Estamos convencidos que este trabajo es incomodo para el Gobierno y por ello busca criminalizar la solidaridad.
• Al señalar a un grupo específico como responsable de cada acto de protesta, el gobierno y los medios de comunicación buscan esconder una realidad social en la que existe un enorme descontento, mismo que se está extendiendo y que cada vez son más las personas que, desilusionadas de la mentira que la democracia burguesa capitalista representa, buscan alternativas viables para tener una vida digna y salen a las calles para manifestar su desacuerdo.
Esta política no es nueva, desde hace meses se viene implementando. Sabemos que esta política no es casual, es parte de una estrategia de guerra en contra del movimiento social. El Gobierno del Distrito Federal busca seguir ¡mplementando sus políticas de despojo en contra de la población de la ciudad, políticas que solo han •beneficiado a algunas pocas personas y que siguen manteniéndonos a la gran mayoría explotados y dominados. Y para seguir ¡mplementándolas sin obstáculos intenta acabar con todo vestigio de resistencia y real oposición. El discurso anti anarquista busca crear la imagen de un peligroso enemigo interno al que es necesario combatir por el bien de la sociedad, y con la excusa de combatir a ese peligroso enemigo se aprueban e implementan medidas que buscan inhibir que la sociedad se organice y se manifieste. Pero preguntémonos… ¿Quién daña más? ¿Aquel que en la lucha por la libertad utiliza el legitimo derecho a manifestarse o quien en su ambición desmedida y sed de poder mantiene a millones de personas en la miseria?
No estamos aquí para pedir un juicio justo para nuestro compañero Mario ni para implorar que cese la persecución en contra del anarquismo. Sabemos que el gobierno continuará persiguiéndonos y criminalizándonos. Más bien estamos aquí para elevar nuestra voz y denunciar ante la sociedad una situación que más allá de ser injusta, debería de indignar a toda aquella persona que se identifique con los valores de la libertad y la justicia.
Nuevamente llamamos a manifestarnos hasta lograr la libertad absoluta de nuestro compañero Mario y de todos los demás presos políticos del GDF. Así mismo, convocamos a las organizaciones, colectivos e individuos del amplio espectro del movimiento social antiautoritario y anticapitalista a estar atentos, pues pensamos que la campaña en contra del anarquismo es parte de una política represiva del gobierno más amplia. Ahora somos los grupos libertarios y anarquistas los que estamos en la mira, pero las políticas represivas que el GDF está implementando buscan borrar de la ciudad toda expresión de disidencia y resistencia que no se doblegue a sus designios. Demostremos que a pesar de la represión, de la prisión y las amenazas, nuestras ansias de libertad son grandes y que a través de la organización y la lucha es posible lograr un mundo mejor.
¡Libertad a Mario González!
¡Por un mundo sin rejas ni prisiones!
¡Viva Tierra y Libertad!
Cruz Negra Anarquista de México.
15 de enero 2014
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos

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