martes, 29 de abril de 2014

Juan Carlos Flores Solís inicia huelga de hambre; exige se cancele Gasoducto Morelos








El preso ambientalista, Juan Carlos Flores Solís, anunció a través de una carta, que inició una huelga de hambre este lunes 28 de abril para exigirle al gobierno de Puebla la liberación de los activistas encarcelados, así como lacancelación del proyecto Gasoducto Morelos.
La carta --de acuerdo a lo que señala la misma-- la escribió en el marco del cuarto aniversario luctuoso de la activista Bety Cariño, fallecida en la comunidad de San Juan Copala, Oaxaca, mientras participaba en una caravana de ayuda humanitaria.
En dicha misiva, Flores Solís, quien se encuentra recluido en el Cereso de Cholula desde el 7 de abril, expresa su solidaridad al exesposo de Bety Cariño, Omar Esparza, quien se declaró en huelga de hambre durante una semana, con el fin de exigir a las autoridades que se resuelva el homicidio.
Cabe mencionar que hay otros dos activistas encarcelados, además de Juan Carlos Flores, quienes son: Abraham Cordero Calderón, quien forma parte del Frente de Pueblos de la Sierra Nevada y Enedina Rosas Vélez, quien forma parte del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra, al igual que Juan Carlos Flores.
A continuación transcribimos la carta:

“Por nuestra compañera Bety Cariño
Son cuatro años desde que asesinaron a nuestra amiga y compañera Bety. Recuerdo haber visto la noticia casi inmediatamente por internet, no podía creer que era Bety, nuestra amiga de años atrás. Recuerdo haber ido a Oaxaca en 2006, cuando el estado completo se levantó exigiendo la salida de Ulises Ruíz. Ahí estaba Bety, Omar y todo el equipo de Cactus (Centro de Apoyo Comunicatio Trabajando Unidos), comprometidos con su pueblo, arriesgándose, saltando de lugar en lugar para que no los atraparan cuando las persecuciones; muy sabido que Bety era una mujer de valor, sin duda en momentos tendría miedo, pero lo enfrentaba.
Bety era de las personas que creía en los proyectos de mujeres, productivos, cajas de ahorro, escuelas, radios comunitarias y a la vez sembraba rebeldía y defendía el territorio junto a los pueblos. Sin duda una gran defensora de derechos humanos, ¡por eso el Estado la mató! Tal vez la bala no salió del Estado pero sí de sus grupos paramilitares como la Ubisort, de personas que hoy tienen cargos públicos, y hoy el Estado sigue matándola porque no ha existido justicia para Bety Cariño.
¿Hasta dónde el Estado es tan sordo, tan mudo, tan ciego, tan manco? ¿hasta dónde quiere serlo? sabe quiénes son los asesinos, sabe cómo encontrarlos y no los castiga.
¿Vale más la vida de un rico o político secuestrado o presa de la delincuencia? Porque a ellos les hace justicia inmediatamente, investigan y encarcelan a los culpables.
¿Vale más el bolsillo de estas personas que los ya cientos de pronunciamientos nacionales e internacionales por el esclarecimiento del asesinato de la defensora de derechos humanos Bety Cariño?
Con la muerte de Bety quisieron callar no sé cuántas voces, cuántos brazos, pero al contrario, de su muerte surgió una mayor decisión de muchos de nosotros de luchar por la justicia. Si más mujeres dedicaran el tiempo y el compromiso que Bety empleó en vida seguramente mejor sería nuestro país.
Bety no es un caudillo, ni fue una mujer ejemplar “cuasi perfecta”, tan solo Bety fue “una mujer” en toda la extensión de la palabra, una mujer que conoció la injusticia y luchó contra ella, seguramente con sus contradicciones defectos y errores, pero siempre honesta, siempre libre, siempre combativa.
A Bety nunca la olvidaremos, ella, decía Luis Hernández Navarro, pertenece a una generación de activistas que se desarrollaron e inspiraron en gran medida con la lucha zapatista. Bety mujer indígena, mujer madre, mujer de raíz fuerte, has dejado tu semilla sembrada y desde el cereso de Cholula, Puebla te agradezco tu ejemplo y exigimos junto con Omar Esparza y muchos compañeros del país y el mundo el esclarecimiento y cárcel para los asesinos y desde aquí nos sumamos a la huelga de hambre que impulsa Omar Esparza y muchos otros compañeros. Nos sumamos con un ayuno de una semana exigiendo justicia, pero también ayunando en su memoria, a partir de este lunes 28 de abril.
Seguiremos el ejemplo de valor y compromiso de nuestra compañera Bety y de cientos de activistas y pueblos de México que luchamos por la libertad, justicia y democracia para nuestro país y que seguro la conseguiremos.
Aprovecho para mandar un saludo y agradecimiento a todas las organizaciones, pueblos y personas que se han pronunciado por la liberación de los que estamos presos por causa de la imposición del gasoducto y que exigen también la cancelación de este proyecto absurdo de muerte.
El secretario de Gobierno de Puebla ha dicho que digan lo que digan nosotros somos delincuentes ¡estaremos esperando entonces que cuando el volcán vuelva a su actividad encarcelen también a protección civil, a los medios de comunicación, al Cenapred, Cupreder, al Ejército y al mismo gobernador por alertar sobre los riesgos del volcán? ¿o es que con dinero todo y nada es cierto?
¡Zapata y Bety viven!
¡Vivan las mujeres rebeldes!
¡La lucha sigue!
¡No al gasoducto, minas y proyectos de muerte!
¡Presos políticos libertad!
Atentamente, Juan Carlos Flores Solís”

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