x Carolina Saldaña
Firma una petición en línea para apoyar a los presos que inician su huegla hoy 1 de julio.
Hoy, 1 de julio de 2011, presos inician una huelga de hambre en la prisión estatal Pelican Bay (Bahía de Pelicanos) de California. En una muestra de unidad racial, los presos confinados en Corredor D de la notoria Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU por sus siglas en inglés) protestan contra las condiciones crueles e inhumanas de su encarcelamiento: protestan contra la tortura.
Sus demandas son las siguientes:
1. Eliminación de castigos colectivos
2. Abolición de la interrogación obligatoria sobre afiliaciones pandilleras (el debriefing, en inglés)
3. Eliminación del confinamiento en solitario prolongado y de extremas privaciones dañinas a la salud física y mental; participación en programas educativos, religiosos, de trabajo y de auto-ayuda relacionados con un sentido de comunidad; traslado a la población carcelaria general para presos mantenidos en aislamiento por periodos indefinidos de 10 a 40 años o más; acceso a la luz del sol y acceso a servicios de salud –– todo esto en cumplimiento con las recomendaciones de la Comisión Estadounidense sobre la Seguridad y Abusos en Prisión
4. Provisión de comida adecuada
5. Establecimiento o ampliación de programas constructivos y de privilegios que incluyen visitas; una llamada telefónica cada semana; una foto cada año; dos paquetes cada año; cursos por correspondencia; materiales de arte; sudaderas, pants y gorras para el extremo frío; calendarios de pared; barras fijas de gimnasia; más canales de televisión y pequeños radios de pilas.
Los presos anuncian que la huelga de hambre será realizada por los Nuevo-Africanos, Mexicanos, blancos y otras personas que se dan cuenta que “estamos siendo asesinados silenciosamente por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR), el Sindicato de Custodios de California (CCPOAA ) y el sistema judicial de Estados Unidos, quienes se hacen de la vista gorda mientras nosotros vivimos una muerte civil a manos de los especuladores”.
Los presos James Crowford y Mutop DuGuya (a/k/a Bow Low) enfatizan la crueldad de la política del CDCR, que permite colocar a hombres y mujeres en una SHU por un periodo indeterminado sólo en base de la palabra de un delator aún cuando no hay ninguna prueba de un delito, de un acto de violencia o de una actividad pandillera o criminal. Pero los presos pueden quedarse ahí por meses, años, décadas o de por vida. Y los castigos no se limitan a los presos; los familiares, amigos y amigas de los presos también están sujetos a amenazas y otras formas de intimidación.
Dicen: “Este lugar es una plantación o una colonia penitenciaria y nosotros presos somos los esclavos (condición legitimada por la Enmienda 13 a la Constitución de Estados Unidos). Los custodios tienen la libertad de hacer lo que quieran con nosotros. Tienen el control total de nuestra atención médica, correo, visitas, propiedad, provisiones, acceso a la biblioteca de derecho, lavandería, patio, aislamiento, luz en la celda, familias, amigas y amigos, encerramientos colectivos, etc. En este ambiente, los custodios pueden torturar a los presos física y psicológicamente sobre periodos prolongados. Un ejemplo es la práctica deshumanizadora de la inspección del excremento, no para buscar drogas sino para humillar a otros seres humanos”.
Los presos explican que el propósito de someter a los presos de la SHU a prácticas que sólo se pueden describir como de tortura es obligarlos a delatar a otros presos para evitar las horrendas condiciones. Los que dan nombres de otros presos a los interrogadores pueden ser trasladados a otras unidades donde las condiciones están mejores. Dicen: “Un 95 por ciento de los delatores mienten para salir de la SHU y luego se convierten en soplones para la policía durante su vida entera”. Los presos que se niegan a cooperar están sometidos a cada vez más despiadadas formas de tortura.
Por eso, dicen los presos, “nos vemos obligados a poner a un lado nuestras diferencias históricas para enfrentar el ataque prolongado contra nuestras vidas y para poner en evidencia las actividades criminales y abusos contra todos los presos asignados a las SHU del estado de California por periodos indeterminados”.http://prisonerhungerstrikesolidarity.wordpress.com/
Se unen a la huelga los presos de la SHU de Corcoran
Los presos que están obligados a vivir en aislamiento en la SHU de Corcoran dicen que los de Pelican Bay NO están solos. En su comunicado fechado el 20 de junio, recuerdan que “décadas antes de Abu Ghraib y Guantánamo, el diputado federal Ralph Metcalfe describió las SHU de Pelican Bay y Corcoran cuando dijo: "El programa de tratamiento bajo la unidad de control es un castigo prolongado bajo pretensiones de experimentación que en realidad es pseudocientífica”.
Los presos piensan que lo más importante y lo que debe preocupar a todos los ciudadanos, es “el uso cada vez más frecuente de las técnicas experimentales y de control de comportamiento (unidades de tortura), no sólo en California, sino en todas partes de la nación”. Explican que “el encarcelamiento por periodos indefinidos, la privación sensorial, retención de comida, iluminación constante y el uso de mentiras no corroboradas de los delatores, son las cachiporras psicológicas usadas en estas unidades de tortura”. El propósito de este ‘tratamiento’ es doble: asegurar que los presos no se opongan a las condiciones carcelarias inhumanas, e impedir el ejercicio de sus derechos humanos fundamentales.
Los presos afirman que “nuestra aislamiento aquí es inhumano e ilegal, y los proponentes del complejo carcelario industrial esperan que su campaña para deshumanizarnos haya tenido éxito al grado que a ustedes no les importe y que permitirán que la tortura continúe en su nombre. Nosotros creemos que ellos, de manera deplorable, han subestimado la decencia, principios y humanidad de la gente. Únanse a nosotros en oponerse a esta injusticia sin fin. Gracias por su tiempo y su apoyo”. http://sfbayview.com/2011/corcoran-shu-prisoners-join-pelican-bay-hunger-strike/
La investigación respalda a los presos en huelga de hambre
Entrevistados por Angola 3 News, James Ridgeway y Jean Casella de Solitary Watch (Vigilancia al Aislamiento Carcelario) afirman que “el aislamiento de decenas de miles de presos puede ser la violación más grave de derechos humanos que ocurre en Estados Unidos hoy en día, pero en gran medida ha sido ocultado e ignorado por el público, y reportado pocas veces en la prensa”.
Dicen Ridgeway y Casella que “SHU” es sólo uno de los eufemismos usados para evitar usar el término “confinamiento en solitario” o “aislamiento”. Una prisión entera o una unidad dentro de una prisión puede ser una Unidad de Manejo Especial, Unidad de Manejo de Comportamiento, Unidad de Control, Unidad de Manejo de Comunicaciones, Segregación Administrativa, Segregación Disciplinaria, Supermax, etc., pero en todos los casos, los presos están encerrados 23 o 24 horas diariamente durante largos periodos.
Explican que el confinamiento en solitario se utilizó por primera vez en Estados Unidos en Filadelfia a principios del Siglo XIX, pero que al fin del siglo la Suprema Corte determinó que la práctica provocó en los presos un estupor permanente, locura, violencia, suicidio y un bajo nivel de actividad mental. Se utilizó con poca frecuencia y por periodos cortos hasta 1983, cuando todos los presos en la prisión federal en Marion, Illinois fueron encerrados de manera permanente como respuesta a la muerte de dos custodios.
El primer supermax de California, Pelican Bay, se construyó en 1989. “Hoy en día 40 estados y el gobierno federal tienen prisiones supermax que encierran más de 25,000 presos. Aparte, hay decenas de miles más encerrados en unidades dentro de prisiones estatales y de condado. Aunque no existen estadísticas oficiales actualizadas, es probable que “haya por lo menos 75,000 y tal vez 100,000 presos en confinamiento solitario en Estados Unidos en cualquier día determinado”.
Dicen Ridgeway y Casella que investigaciones realizadas durante los últimos 30 años indican que el aislamiento tiene “un efecto extremadamente dañino sobre la salud mental”. Señalan un estudio que mostró que una sola semana en aislamiento produjo un cambio en la actividad EEG relacionada con el estrés y la ansiedad”. El aislamiento también puede alterar profundamente la química cerebral y “los periodos largos en aislamiento producen psicopatologías que incluyen ataques de pánico, depresión, la falta de concentración, la pérdida de memoria, agresión, auto-mutilación y varias formas de psicosis a un ritmo considerablemente más alto que otras formas de encarcelamiento”.
La entrevista de se publicó en Alternet el 13 de junio de 2011:http://www.alternet.org/vision/151279/confronting_torture_in_u.s._prisons%3A_a_q%26a_with_activists_journalists_james_ridgeway_and_jean_casella?page=entire
También se puede leer en el sitio de Angola 3 News en conjunción con información sobre los presos políticos Albert Woodfox y Herman Wallace, quienes han pasado 39 años en aislamiento.http://angola3news.blogspot.com/2011/06/solitary-watch-confronts-torture-in-us.html
Presos políticos en la SHU Pelican Bay y otras unidades de aislamiento
“Yo he visitado a la SHU de Pelican Bay. Es una tumba sólida de concreto gris sin ventanas”, dice Kiilu Nyasha. “Nadie pondría a seres vivientes ahí a no ser que pretendiera torturarlos”. Explica que el preso político Hugo (Yogi) Pinell, camarada del legendario George Jackson y uno de “los 6 de San Quentin” ha pasado más de 40 años en aislamiento, 21 de ellos en esta “jaula de pesadilla”. “Esto significa que no ha tocado a una sola persona (aparte de un custodio) durante todo ese tiempo, que no ha tenido una sola llamada telefónica, y que sólo ha tenido unas pocas visitas cortas.… El hecho que no se ha vuelto loco y que se ha mantenido en buena forma física es nada menos que asombroso”.
Casi todos los presos políticos en Estados Unidos han pasado semanas, meses o años en aislamiento. Entre los que ahora se encuentran en prisiones tipo supermax o unidades de seguridad especial son Hugo (Yogi) Pinell, Ruchell Cinque Magee, Albert Woodfox, Herman Wallace, Mumia Abu-Jamal, Dr. Mutulu Shakur, Jamil Al-Amin, Russel Maroon Shoats, Larry Hoover, Daniel McGowan, Antonio Guerrero y Patrice Lumumba Ford.
Firmen una petición en línea en apoyo a los presos en huelga de hambre:
http://www.change.org/petitions/support-prisoners-on-hunger-strike-at-pelican-bay-state-prison
Actividades en apoyo a la huelga se están organizando en Oakland, San Francisco, Toronto, Nueva York, Filadelfia, Vancouver, Montreal, Eureka-Arcata, Quebec City y Denver, entre otros lugares.
FOTO: John Burgess, Santa Rosa Press. Custodio George Sherman lleva rifle en el Centro de Control de la SHU de Pelican Bay.
Firma una petición en línea para apoyar a los presos que inician su huegla hoy 1 de julio.
Hoy, 1 de julio de 2011, presos inician una huelga de hambre en la prisión estatal Pelican Bay (Bahía de Pelicanos) de California. En una muestra de unidad racial, los presos confinados en Corredor D de la notoria Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU por sus siglas en inglés) protestan contra las condiciones crueles e inhumanas de su encarcelamiento: protestan contra la tortura.
Sus demandas son las siguientes:
1. Eliminación de castigos colectivos
2. Abolición de la interrogación obligatoria sobre afiliaciones pandilleras (el debriefing, en inglés)
3. Eliminación del confinamiento en solitario prolongado y de extremas privaciones dañinas a la salud física y mental; participación en programas educativos, religiosos, de trabajo y de auto-ayuda relacionados con un sentido de comunidad; traslado a la población carcelaria general para presos mantenidos en aislamiento por periodos indefinidos de 10 a 40 años o más; acceso a la luz del sol y acceso a servicios de salud –– todo esto en cumplimiento con las recomendaciones de la Comisión Estadounidense sobre la Seguridad y Abusos en Prisión
4. Provisión de comida adecuada
5. Establecimiento o ampliación de programas constructivos y de privilegios que incluyen visitas; una llamada telefónica cada semana; una foto cada año; dos paquetes cada año; cursos por correspondencia; materiales de arte; sudaderas, pants y gorras para el extremo frío; calendarios de pared; barras fijas de gimnasia; más canales de televisión y pequeños radios de pilas.
Los presos anuncian que la huelga de hambre será realizada por los Nuevo-Africanos, Mexicanos, blancos y otras personas que se dan cuenta que “estamos siendo asesinados silenciosamente por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR), el Sindicato de Custodios de California (CCPOAA ) y el sistema judicial de Estados Unidos, quienes se hacen de la vista gorda mientras nosotros vivimos una muerte civil a manos de los especuladores”.
Los presos James Crowford y Mutop DuGuya (a/k/a Bow Low) enfatizan la crueldad de la política del CDCR, que permite colocar a hombres y mujeres en una SHU por un periodo indeterminado sólo en base de la palabra de un delator aún cuando no hay ninguna prueba de un delito, de un acto de violencia o de una actividad pandillera o criminal. Pero los presos pueden quedarse ahí por meses, años, décadas o de por vida. Y los castigos no se limitan a los presos; los familiares, amigos y amigas de los presos también están sujetos a amenazas y otras formas de intimidación.
Dicen: “Este lugar es una plantación o una colonia penitenciaria y nosotros presos somos los esclavos (condición legitimada por la Enmienda 13 a la Constitución de Estados Unidos). Los custodios tienen la libertad de hacer lo que quieran con nosotros. Tienen el control total de nuestra atención médica, correo, visitas, propiedad, provisiones, acceso a la biblioteca de derecho, lavandería, patio, aislamiento, luz en la celda, familias, amigas y amigos, encerramientos colectivos, etc. En este ambiente, los custodios pueden torturar a los presos física y psicológicamente sobre periodos prolongados. Un ejemplo es la práctica deshumanizadora de la inspección del excremento, no para buscar drogas sino para humillar a otros seres humanos”.
Los presos explican que el propósito de someter a los presos de la SHU a prácticas que sólo se pueden describir como de tortura es obligarlos a delatar a otros presos para evitar las horrendas condiciones. Los que dan nombres de otros presos a los interrogadores pueden ser trasladados a otras unidades donde las condiciones están mejores. Dicen: “Un 95 por ciento de los delatores mienten para salir de la SHU y luego se convierten en soplones para la policía durante su vida entera”. Los presos que se niegan a cooperar están sometidos a cada vez más despiadadas formas de tortura.
Por eso, dicen los presos, “nos vemos obligados a poner a un lado nuestras diferencias históricas para enfrentar el ataque prolongado contra nuestras vidas y para poner en evidencia las actividades criminales y abusos contra todos los presos asignados a las SHU del estado de California por periodos indeterminados”.http://prisonerhungerstrikesolidarity.wordpress.com/
Se unen a la huelga los presos de la SHU de Corcoran
Los presos que están obligados a vivir en aislamiento en la SHU de Corcoran dicen que los de Pelican Bay NO están solos. En su comunicado fechado el 20 de junio, recuerdan que “décadas antes de Abu Ghraib y Guantánamo, el diputado federal Ralph Metcalfe describió las SHU de Pelican Bay y Corcoran cuando dijo: "El programa de tratamiento bajo la unidad de control es un castigo prolongado bajo pretensiones de experimentación que en realidad es pseudocientífica”.
Los presos piensan que lo más importante y lo que debe preocupar a todos los ciudadanos, es “el uso cada vez más frecuente de las técnicas experimentales y de control de comportamiento (unidades de tortura), no sólo en California, sino en todas partes de la nación”. Explican que “el encarcelamiento por periodos indefinidos, la privación sensorial, retención de comida, iluminación constante y el uso de mentiras no corroboradas de los delatores, son las cachiporras psicológicas usadas en estas unidades de tortura”. El propósito de este ‘tratamiento’ es doble: asegurar que los presos no se opongan a las condiciones carcelarias inhumanas, e impedir el ejercicio de sus derechos humanos fundamentales.
Los presos afirman que “nuestra aislamiento aquí es inhumano e ilegal, y los proponentes del complejo carcelario industrial esperan que su campaña para deshumanizarnos haya tenido éxito al grado que a ustedes no les importe y que permitirán que la tortura continúe en su nombre. Nosotros creemos que ellos, de manera deplorable, han subestimado la decencia, principios y humanidad de la gente. Únanse a nosotros en oponerse a esta injusticia sin fin. Gracias por su tiempo y su apoyo”. http://sfbayview.com/2011/corcoran-shu-prisoners-join-pelican-bay-hunger-strike/
La investigación respalda a los presos en huelga de hambre
Entrevistados por Angola 3 News, James Ridgeway y Jean Casella de Solitary Watch (Vigilancia al Aislamiento Carcelario) afirman que “el aislamiento de decenas de miles de presos puede ser la violación más grave de derechos humanos que ocurre en Estados Unidos hoy en día, pero en gran medida ha sido ocultado e ignorado por el público, y reportado pocas veces en la prensa”.
Dicen Ridgeway y Casella que “SHU” es sólo uno de los eufemismos usados para evitar usar el término “confinamiento en solitario” o “aislamiento”. Una prisión entera o una unidad dentro de una prisión puede ser una Unidad de Manejo Especial, Unidad de Manejo de Comportamiento, Unidad de Control, Unidad de Manejo de Comunicaciones, Segregación Administrativa, Segregación Disciplinaria, Supermax, etc., pero en todos los casos, los presos están encerrados 23 o 24 horas diariamente durante largos periodos.
Explican que el confinamiento en solitario se utilizó por primera vez en Estados Unidos en Filadelfia a principios del Siglo XIX, pero que al fin del siglo la Suprema Corte determinó que la práctica provocó en los presos un estupor permanente, locura, violencia, suicidio y un bajo nivel de actividad mental. Se utilizó con poca frecuencia y por periodos cortos hasta 1983, cuando todos los presos en la prisión federal en Marion, Illinois fueron encerrados de manera permanente como respuesta a la muerte de dos custodios.
El primer supermax de California, Pelican Bay, se construyó en 1989. “Hoy en día 40 estados y el gobierno federal tienen prisiones supermax que encierran más de 25,000 presos. Aparte, hay decenas de miles más encerrados en unidades dentro de prisiones estatales y de condado. Aunque no existen estadísticas oficiales actualizadas, es probable que “haya por lo menos 75,000 y tal vez 100,000 presos en confinamiento solitario en Estados Unidos en cualquier día determinado”.
Dicen Ridgeway y Casella que investigaciones realizadas durante los últimos 30 años indican que el aislamiento tiene “un efecto extremadamente dañino sobre la salud mental”. Señalan un estudio que mostró que una sola semana en aislamiento produjo un cambio en la actividad EEG relacionada con el estrés y la ansiedad”. El aislamiento también puede alterar profundamente la química cerebral y “los periodos largos en aislamiento producen psicopatologías que incluyen ataques de pánico, depresión, la falta de concentración, la pérdida de memoria, agresión, auto-mutilación y varias formas de psicosis a un ritmo considerablemente más alto que otras formas de encarcelamiento”.
La entrevista de se publicó en Alternet el 13 de junio de 2011:http://www.alternet.org/vision/151279/confronting_torture_in_u.s._prisons%3A_a_q%26a_with_activists_journalists_james_ridgeway_and_jean_casella?page=entire
También se puede leer en el sitio de Angola 3 News en conjunción con información sobre los presos políticos Albert Woodfox y Herman Wallace, quienes han pasado 39 años en aislamiento.http://angola3news.blogspot.com/2011/06/solitary-watch-confronts-torture-in-us.html
Presos políticos en la SHU Pelican Bay y otras unidades de aislamiento
“Yo he visitado a la SHU de Pelican Bay. Es una tumba sólida de concreto gris sin ventanas”, dice Kiilu Nyasha. “Nadie pondría a seres vivientes ahí a no ser que pretendiera torturarlos”. Explica que el preso político Hugo (Yogi) Pinell, camarada del legendario George Jackson y uno de “los 6 de San Quentin” ha pasado más de 40 años en aislamiento, 21 de ellos en esta “jaula de pesadilla”. “Esto significa que no ha tocado a una sola persona (aparte de un custodio) durante todo ese tiempo, que no ha tenido una sola llamada telefónica, y que sólo ha tenido unas pocas visitas cortas.… El hecho que no se ha vuelto loco y que se ha mantenido en buena forma física es nada menos que asombroso”.
Casi todos los presos políticos en Estados Unidos han pasado semanas, meses o años en aislamiento. Entre los que ahora se encuentran en prisiones tipo supermax o unidades de seguridad especial son Hugo (Yogi) Pinell, Ruchell Cinque Magee, Albert Woodfox, Herman Wallace, Mumia Abu-Jamal, Dr. Mutulu Shakur, Jamil Al-Amin, Russel Maroon Shoats, Larry Hoover, Daniel McGowan, Antonio Guerrero y Patrice Lumumba Ford.
Firmen una petición en línea en apoyo a los presos en huelga de hambre:
http://www.change.org/petitions/support-prisoners-on-hunger-strike-at-pelican-bay-state-prison
Actividades en apoyo a la huelga se están organizando en Oakland, San Francisco, Toronto, Nueva York, Filadelfia, Vancouver, Montreal, Eureka-Arcata, Quebec City y Denver, entre otros lugares.
FOTO: John Burgess, Santa Rosa Press. Custodio George Sherman lleva rifle en el Centro de Control de la SHU de Pelican Bay.
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