Unos 200 pobladores de Amilcingo, municipio de Temoac, pararon obras de construcción del gasoducto porque aseguraron que la CFE, encargada del proyecto, nunca los consultó y porque consideran que el tubo con gas representa un riesgo inminente en esta zona por su cercanía con el PopocatépetlFoto Rubicela Morelos
Jueves 13 de febrero de 2014, p. 41
Unos 200 vecinos del pueblo de Amilcingo, municipio de Temoac, en la zona oriente de Morelos, retiraron la mañana del miércoles a los trabajadores que laboran en la construcción del gasoducto del Proyecto Integral Morelos (PIM), que abastecerá la termoeléctrica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realiza con apoyo policiaco, en la comunidad de Huexca, municipio de Yecapixtla, a 10 kilómetros de Cuautla, informó Samir Flores, del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra Morelos, Tlaxcala y Puebla.
La decisión de impedir el paso del gasoducto por Amilcingo se tomó este martes durante una asamblea a la que asistieron también pobladores de San Juan Amecac, San Pedro Huilotepec y San Lucas Tulcingo, del estado de Puebla, y de las comunidades morelenses de Jantetelco y Ahuehueyo, que consideran que constituirá un peligro en la zona de riesgo del volcán Popocatépetl. La acción se realizó en forma pacífica, no hubo policía y el contratista pidió una prórroga para retirar sus cuatro retroexcavadoras, agregó Flores.
El gasoducto del PIM va de Tlaco, Tlaxcala hasta Huexca, Morelos. En muchos pueblos, sobre todo los que están en la ruta de desalojo en caso de erupción del Popocatépetl, ha habido oposición al paso de dicha infraestructura, por lo que la CFE ha debido cambiar el trazo en varias ocasiones. Samir Flores indicó que se tomó la decisión de detener las obras del gasoducto en una acción conjunta. Pese a que desde 2012, y posteriormente el 14 de febrero de 2013, se hicieron llegar a las autoridades de la CFE y estatales actas de asambleas ejidales y comunitarias donde se expresa claramente que no se acepta el paso del gasoducto, pero han persistido en ello.
Sin embargo, los trabajadores de la constructora a cargo de las obras del gasoducto aprovecharon las fiestas de fin de año para trasladar tubos y limpiar los terrenos por donde pasaría el mismo, lo que molestó a la gente, porque algunos ni siquiera habían dado su anuencia para que pase el tubo por sus terrenos.
Otros aceptaron la obra
mediante la entrega de despensas, que es una de las estrategias que tienen para dividir a los pueblos, pese a que la asamblea comunitaria se opone, pero igual
no les han pagadolo que les habían ofrecido por derecho de paso y decidieron retirar su anuencia, indicó a su vez Jaime Domínguez Pérez, de Jantetelco.
Inicialmente se había informado que el gasoducto pasaría por 56 predios de Amilcingo y cuatro de Jantetelco.
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