"La principal tarea por ahora, si hablamos de demandas hechas en la calle, es una nueva constitución y un gobierno provisional, y luego que haya nuevas elecciones. Hay mucho que se está planificando en cuando a esto por parte de diversas corrientes políticas, particularmente de los Hermanos Musulmanes. Los revolucionarios anti capitalistas no son muy numerosos en El Cairo –hay comunistas, demócratas de izquierda y trotskistas haciendo las mismas demandas sobre la constitución y nuevas elecciones–, pero para nosotros como anarquistas –que estamos contra el capitalismo y también contra el Estado- lo más importante es asegurar que estos comités que han sido creados protejan las calles, y se fortalezcan para que así se conviertan en verdaderos consejos populares."
Manifestante con casco de piedra.
¿Cuál es su nombre y a qué movimiento pertenece?
Soy Nidal Tahrir, de Bandera Negra, un pequeño grupo anarco-comunista de Egipto.
Todo el mundo tiene los ojos puestos en Egipto, y hay ya algunas movilizaciones solidarias. Sin embargo, ya que el internet ha sido bloqueado, es muy difícil obtener información. ¿Podría decirnos qué es lo que ha pasado en Egipto durante la semana pasada? ¿Cómo ha visto los eventos desde su perspectiva?
Lo que está ocurriendo ahora en Egipto es crucial. Todo comenzó con una convocatoria a un “día de furia” en contra de Mubarak, el 25 de Enero. Nadie esperaba una convocatoria como ésta, hecha desde un grupo de Facebook, algo para nada organizado, que se hacían llamar “Todos somos Khalid Said” (el nombre de un joven egipcio asesinado por la policía de Mubarak en Alejandría el verano pasado). Pero ese martes comenzó todo, fue la chispa que encendió la hoguera. Ese martes hubo grandes manifestaciones en las calles de todas las ciudades egipcias, y el miércoles comenzó la masacre. Comenzó cuando intentaron sofocar la manifestación pacífica de la Plaza Tahrir el martes por la noche, y continuó el día siguiente, especialmente en Suez. Suez tiene un valor especial en el corazón de todos los egipcios. Fue el centro de la resistencia en contra de los sionistas en 1956 y en 1967. Allí se combatió a las tropas de Sharon en las guerras egipcio-israelíes. La policía de Mubarak llevó a cabo una masacre, asesinando al menos a 4 personas e hiriendo a 100, con bombas lacrimógenas, balines de goma, lanzallamas, y una substancia amarilla muy extraña que se arrojó por encima de la gente, la cual era quizás gas mostaza. El viernes se llamó el “Jumu’ah de la Furia” –Jumu’ah es viernes en árabe, en el fin de semana oficial en Egipto y en otros países musulmanes. Es un día sagrado para el Islam porque las oraciones más importantes son ese día, las cuales se llaman Jumu’ah. Las manifestaciones fueron programadas para después de las oraciones, al mediodía, pero la policía intentó evitar las movilizaciones con toda su fuerza y violencia. Hubo muchos enfrentamientos en El Cairo (en el centro, en Mattareyah, al este del Cairo), y en todo Egipto, particularmente en Suez, Alejandría, Mahalla (en el Delta, uno de los centros obreros más importantes). Desde el mediodía hasta el anochecer, la gente marchó en El Cairo hacia el centro, para ocupar pacíficamente la plaza Tahrir, hasta que el régimen de Mubarak cayera… todo el mundo gritaba una sola consigna: “El pueblo quiere tumbar al régimen”. Al anochecer, a las 5pm, Mubarak declaró estado de sitio y sacó al ejército a las calles. Este estado de sitio fue seguido por desórdenes planificados por la policía, quienes soltaron a toda clase de matones y criminales, los llamados Baltagayyah. La policía planeó soltar a todos estos criminales de las prisiones egipcias para aterrorizar al pueblo egipcio. Ni la policía ni las tropas podrían controlar las calles, aterrorizando al pueblo. Luego siguió un bombardeo en las noticias egipcias de televisión, prensa y radio, sobre saqueadores en las ciudades, rateros disparando al pueblo. Pero el pueblo organizó “comités populares” para garantizar la seguridad en sus vecindarios. Lo cual fue bien visto por el régimen, ya que les interesaba generar un sentimiento de inestabilidad en el país. Pero también representaron un punto de inflexión, ya que desde ellos podemos construír comités obreros.
El miércoles, hubo enfrentamientos entre gente partidaria y opositora a Mubarak. ¿Es correcto describir los hechos de esta manera? ¿Quiénes son los partidarios de Mubarak? ¿Cómo afectan estos enfrentamientos la predisposición de la clase trabajadora egipcia?
Es completamente erróneo decir que estos enfrentamientos fueron entre opositores y partidarios de Mubarak. Los partidarios de Mubarak no eran sino en su mayoría Baltagayyah y agentes secretos, que atacaron a los manifestantes en Tahrir. Todo esto comenzó después del discurso de Mubarak ayer, después de que también se pronunciara Obama. Personalmente, creo que Mubarak se siente como un buey sacrificado que trata de manchar con su sangre a sus verdugos. Se siente como Nerón, y quiere incendiar todo Egipto antes de ser removido, haciendo creer a la gente que él es sinónimo de estabilidad y de seguridad. En este intento ha conseguido ciertos avances –se ha formado una sagrada alianza nacional en contra de los manifestantes de Tahrir y en contra de la “Comuna de Tahrir”. Muchos, especialmente en la clase media, dicen que estas manifestaciones deben cesar porque Egipto se está incendiando, ha comenzado el hambre, pero nada de esto es cierto –son solamente exageraciones. Toda revolución conlleva dificultades y Mubarak está utilizando el miedo y el terror para aferrarse al poder. Personalmente, pienso que aún cuando los manifestantes fueran responsables de estas situaciones, aún cuando lo fueran, Mubarak tiene que irse, él debe irse porque es incapaz de controlar la situación ahora.
¿Qué cree que ocurriría la próxima semana? ¿Cómo afecta la posición adoptada por los EEUU la situación en Egipto?
Nadie sabe lo que ocurrirá mañana o la próxima semana. Mubarak es un necio, un idiota, y los medios egipcios están realizando la campaña más impresionante de toda la historia para detener las manifestaciones que se han planificado para este viernes 4 de Febrero. Están llamando a una nueva marcha de un millón de personas hacia Tahrir, la cual ha sido denominada el “Jumu’ah de la Salvación”. La posición adoptada por los EEUU nos afecta más que las manifestaciones. Mubarak es tan traidor, que es capaz de asesinar a todo el pueblo, pero es incapaz de decir “no” a sus amos.
¿Cómo ha sido la participación del anarquismo clasista en estas manifestaciones? ¿quiénes son sus aliados?
El anarquismo en Egipto no es un gran movimiento. Se encuentra algunos anarquistas, pero aún no es un gran movimiento. Los anarquistas en Egipto se han unido a las protestas y a los comités populares para defender los barrios de los matones. Los anarquistas egipcios tienen esperanzas en estos comités. Los aliados del anarquismo en Egipto son, desde luego, los marxistas. No estamos, ahora, en momentos de debates ideológicos –toda la izquierda está convocando a la unidad y por lo tanto, no se están haciendo discusiones. Los anarquistas egipcios son parte de la izquierda egipcia.
¿Qué tipo de solidaridad puede realizarse entre los revolucionarios de Egipto y de “Occidente”? ¿Qué puede hacerse en lo inmediato y a largo plazo?
La mayor dificultad para los revolucionarios egipcios es la caída de las comunicaciones. Los revolucionarios occidentales deben presionar a sus gobiernos para evitar que el régimen egipcio continúe con esto. Esto es por ahora, pero nadie sabe lo que ocurrirá a largo plazo. Si esta revolución es exitosa, entonces, los revolucionarios occidentales deben solidarizarse con sus camradas egipcios en contra de las agresiones que podemos esperar de los EEUU y de Israel. Si la revolución no es exitosa, entonces todos los revolucionarios egipcios serán masacrados.
¿Cuáles serán las principales tareas una vez que Mubarak se vaya? ¿Se está planificando algo al respecto en las calles de Egipto? ¿Qué han propuesto los revolucionarios anti capitalistas?
La principal tarea por ahora, si hablamos de demandas hechas en la calle, es una nueva constitución y un gobierno provisional, y luego que haya nuevas elecciones. Hay mucho que se está planificando en cuando a esto por parte de diversas corrientes políticas, particularmente de los Hermanos Musulmanes. Los revolucionarios anti capitalistas no son muy numerosos en El Cairo –hay comunistas, demócratas de izquierda y trotskistas haciendo las mismas demandas sobre la constitución y nuevas elecciones–, pero para nosotros como anarquistas –que estamos contra el capitalismo y también contra el Estado- lo más importante es asegurar que estos comités que han sido creados protejan las calles, y se fortalezcan para que así se conviertan en verdaderos consejos populares.
¿Quieren decir algo a los revolucionarios en el extranjero?
Queridos compañeros de todo el mundo, ¡necesitamos solidaridad, una gran campaña solidaria, y la Revolución Egipcia triunfará!
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