jueves, 12 de mayo de 2011

El pueblo de Cherán, Michoacán recurre a la autodefensa para parar la violencia




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Comuneros de este municipio declararon “estado de insurrección armada contra el crimen organizado”, tras la muerte de dos habitantes de esta localidad, quienes fueron asesinados este miércoles a manos de varios sujetos armados que actuaban como escoltas de otro grupo de talamontes.

Después de esperar largamente el apoyo de las fuerzas federales para resguardar la comunidad y sus bosques, que estaban siendo saqueados por los talamontes pertenencientes al crimen organizado, el pueblo de Cherán, Michoacán decidió poner barricadas en todas las calles de entrada y salida al pueblo, para así detener la entrada de gente externa y procurar la seguridad de todos sus habitantes.

Para evitar la incursión “del enemigo”, dichas barricadas también cumplían la función de filtros de seguridad mediante la revisión detallada de los vehículos particulares y comerciales, en tanto en la plaza principal se velaba a los dos difuntos identificados como Pedro Juárez Urbina y Armando Hernández Estrada, ambos de unos 45 años de edad, quienes fueron declarados “compañeros caídos en la búsqueda de libertad y justicia”, señaló uno de los comisionados para atender a este medio de comunicación.

Según los propios habitantes, la escalada de violencia inició el pasado 16 del presente mes cuando cinco talamontes de la comunidad de Capacuaro, municipio de Uruapan, fueron retenidos por su incesante actividad de saqueo. Ese día les quemaron dos camionetas y se evitó que fueran rescatados por un grupo armado, al colocar barricadas en calles de esta localidad, aunque accionaron sus armas e hirieron a un hombre de un tiro en la cara.

En respuesta, habitantes de Capacuaro procedieron igualmente a bloquear carreteras, sobre todo en la vía Carapan-Playa Azul sobre el tramo Paracho-Uruapan e incluso procedieron a retener a cuatro personas de Cherán para proceder al intercambio de rehenes, lo que ocurrió hasta el pasado viernes por mediación del Gobierno Estatal y Municipal de Uruapan.

Aquel día el compromiso también fue que habría presencia policíaca en Cherán, pero ello no ocurrió y el pasado martes por la mañana habitantes de este lugar organizaron una protesta en la ciudad de Morelia con la advertencia de que la indolencia oficial ante esta crisis generaría nuevos hechos violentos.

Esto último se cumplió ayer con el homicidio de los dos comuneros, quienes al igual que otros compañeros se trasladaron a ese lugar pero fueron recibidos a tiros por el grupo armado que custodiaba a otros desconocidos que talaban árboles, precisamente el predio “Puente Quemado” a unos cinco kilómetros al norte de esta localidad por la carretera a Carapan.

Otros comuneros de este lugar, que iban armados, dispararon y en medio de la refriega rescataron los cuerpos de sus compañeros “caídos”, al tiempo que otros solicitaban el auxilio de policías estatales desplazados hacía el vecino y cercano municipio de Nahuatzen. “Ni el Ministerio Público, ni esos policías nos hicieron caso, nunca llegaron”, aseguró un comunero respaldado por el grupo de la comisión de vinculación con los medios.

Ante esta situación de indefensión, por acuerdo de las autoridades comunales, a través del consenso en los cuatro barrios, se tomó la determinación de organizarse para garantizar la seguridad del pueblo y se colocaron las barricadas en las principales salidas así como otras tantas al interior de esta localidad, todas resguardadas por personas armadas desde rifles hasta pistolas, machetes y leños.

De acuerdo a los miembros de la comisión, se trata de una “insurgencia armada contra el crimen organizado” ante la indolencia de las autoridades estatales y federales. “Existe coraje, ira, miedo, temor, rabia, pero sobre todo la sensación de humillación de parte de las autoridades ante lo cual decidimos hacer frente por nuestra propia cuenta”.

Señalaron que “será responsabilidad de las instancias gubernamentales las consecuencias de nuevos enfrentamientos por su falta de apoyo. Fue bastante tiempo el que esperamos el auxilio y hoy estan las consecuencias del incumplimiento de enviar policías. Nos sentimos defraudados, pisoteados pero no volveremos a esperar a que ocurra nuevamente, decidimos defendernos”.

Ante esa incapacidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno, dijeron, han surgido otras voces de ayuda de la sociedad civil, pero de grupos organizados de migrantes que radican en Estados Unidos. “Ellos –los migrantes- quizá puedan hacer más que los gobiernos para que el crimen organizado respete a la sociedad civil”.

Rogelio Arellano / La voz de Michoacán

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